La Hiphopera 16, es un espacio de construcción que conjuga seis líneas de formación y acción: Teatro, Grafiti, Rap, lectoescritura, DDHH y Plástica con la población carcelaria del patio 16 de Bellavista; que busca poner en reflexión y significación permanente la realidad que habitamos, siendo el conocimiento una herramienta primaria, la pluralidad como cláusula mayor y la posibilidad de un diálogo intersubjetivo que nos implique como sujetos políticos en la construcción de otras realidades posibles desde el Arte como camino para desaprender y RE- Nombrarnos desde otros lugares.

Cincuenta y cuatro años de conflicto armado en Colombia enuncian tangiblemente la Dantesca magnitud, ensañamiento y degeneración de una guerra librada y prolongada por diferentes actores legales e ilegales en diferentes corredores geográficos e imbrincada en simultáneo con otras formas de violencia que fustigan al país.

El destierro, el conflicto público/privado , la discriminación e inequidad , la verticalidad del poder, la anulación del otro, instalan patrones de una pérdida de identidad colectiva e individual , la instauración del miedo y la muerte como conexos de vida cotidiana y la plena naturalización de la violencia .

Leer la situación carcelaria y vincularla con los procesos históricos armonizando las voces de las víctimas, pero también la del victimario; es una apuesta metodológica y pedagógica del arte que nos amplía la experiencia de humanidad que somos, donde los sujetos establecen un intercambio dialéctico y simbólico, un desaprendizaje de la mirada, porque miramos y construimos rostros y tener rostro es tener Presencia, estar presentes.

La Ley de Justicia y Paz enuncia la Presencia, la posibilidad de estar PRESENTES facilitando procesos de paz, reincorporación y reconciliación donde las voces de ambas orillas de este conflicto sean escuchadas desde la verdad y la Justicia.

Conceptualizar el Conflicto es entender que su génesis se asienta en el desencuentro, no nos interesa salir al encuentro de (…). El arte es un espacio privilegiado que desarma, reconstruye, reinventa todas nuestras dimensiones individuales y sociales desde una ética libertaria, hay una experimentación de la libertad a través del hacer creativo y curativo donde la persona pasa de ser un soldado, un combatiente, una víctima, un victimario a hacer/ ser un Artista.